Nos fuimos a la Cabalgata de Reyes. Los niños estaban emocionados. Los Reyes se hicieron esperar.. y Lucas empezaba a gritar… «¡¡¡ que empiece ya, que el publico se va, la gente se marea…» o algo parecido, y a tirar las serpentinas en cachitos para que durasen hasta el final. ¡¡¡Genial!!!
«¡¡¡Melchor, Melchor… acuérdate de mi playmobil!!!!!» ,»¡¡¡Gaspar, Gaspar… acuérdate de mi playmobil!!!», «¡¡¡¡Baltasar, Baltasar… acuérdate de mi playmobil!!!»
«¡¡¡¡Carameloooooooosssssssss!!!!!», «Mami… caballos«, «miraaaaaa…. patos!!!!, ¡¡¡eeehhhh, camellossssss…!!!!
Ufff!!! Cuantas emociones, gritos, risas, nervios, expectación… «¡¡¡Venga chicos hay que ir para casa para preparar todo!!!»
Y ahora… ¿Los peques ya duermen?… A Martín no le costó mucho porque se durmió en la espalda de su padre subido a la mochila de la que nos volvíamos a casa. Pero Lucas… aunque venía metido en el carrito muy calentín no pudo dormirse porque su cabeza no podía dejar de pensar. » Hay que poner un zapato muy bonito…» «Y para los camellos una zanahoria»… «y claro, hay que dejarles agua». Así que cuando volvimos a casa preparamos todo…
Y TODO EL MUNDO A DORMIR QUE VIENEN LOS REYES!!!!!