Hola chic@s!!!
Estoy un poquito nerviosa. Todos los inicios de curso traen cosas nuevas y sorprendentes. También cambios y cierto miedo a lo desconocido.
Creo que todo esto es lo que sienten nuestro hijos cuando piensan en el primer día de clase. Hoy es Martes, y no suelo publicar. Normalmente suelo hacerlo los Lunes y Jueves, pero esta semana quiero aprovechar cada instante con ellos y quiero acompañar a mis hijos en su primer día de cole este año.
Pero antes de que llegue ese día, me apetecía contaros lo que pasa por mi cabeza.
Por un lado pienso que Martín lo tiene chupao, si lo comparo claro, con el año pasado que empezaba el cole con dos años, tomando teta y haciendo caca en el pañal. Pues si, todo eso. Más de una madre pensará… «Oh!!! Dios mío… ¿Cómo no le quitaste la teta antes, o el pañal, o…? Estoy segura que otras madres pensarán, «No soy la única. Me siento comprendida». Os invito a que leáis el post que hice el año pasado sobre mi manera de afrontar el primer día de colegio (aquí). Creo que os gustará.
A veces nos cuesta hablar. Porque sabemos que si hablamos de lo que nos pasa, de lo que sentimos, pueden juzgarnos por ello. Y cuando las situaciones son complicadas para nosotras, no necesitamos que nadie nos recuerde nuestra inseguridad.
Pues Martín controló sus esfinteres, pasó el susto de los primeros días, venía a casa a hacer caca en el pañal hasta un mes después de empezar el cole… y poco a poco empezó a acostumbrarse a su nueva vida. A sus rutinas, a salir de casa temprano… y empezó a hacer caca en el W.C. y dejó la teta… y todo pasa. Y empiezan nuevas etapas…
Este año le toca a Lucas un gran cambio. Empieza Primaria. A veces los padres, no le damos tanta importancia a este cambio porque parece que como siguen en el mismo colegio, no lo notarán tanto. Y sin embargo estoy segura de que es un gran cambio para ellos. Es el primer paso para hacerse mayores. En el caso de Lucas cambia de edificio, de compañeros, de profesores… La disposición de las mesas a veces cambian, los horarios, lo que se les exige…
¿Y sabéis que es lo que me ronda la cabeza? Varias cosas: ¿Tienen los niños ganas de empezar el colegio? ¿Es bueno que tengan ganas de empezar el colegio? ¿Les da pena que se acabe el verano?
Lo he estado hablando con mis hijos estos días. ¿Recordáis que os conté en facebook lo que me habían respondido cuando les dije que se acaba el verano? (aquí).
Pues no sé si es bueno o no que quieran empezar el cole. Más de un@ está pensando que me he vuelto loca!!
Yo quiero que tengan ganas de empezar el cole… pero por mi. Me explico: quiero que les apetezca que llegue el inicio de curso porque de esa manera estarán contentos, ilusionados… y yo sufriré menos. Si mis hijos llorasen al acordarse del cole pues yo lo pasaría mal víendolos sufrir. Y no quiero eso. Así que estoy deseando escuchar de su boca… ¡¡¡Quiero que empiece el cole!!!
Pero por otro lado pienso que cuando mis hijos me dicen (o cuando escucho a otros niños decir) que vaya bonito que es el verano, que bien lo pasamos… que no quieren empezar el cole… Yo me siento orgullosa de eso. Pues si!!! Me siento orgullosa de que mis hijos quieran estar en casa conmigo, que sean felices con nosotros, haciendo cosas, viajando, con sus obligaciones de verano que también las han tenido… con nuestras discusiones y nuestros enfados. ¡Que alegría poder escuchar que quieren estar en casa con mamá y papá!
¿Que sería lo que más me gustaría? Que los niños dijesen las dos cosas. Pero no solo los míos. Los de todos. Que tuviesen pena porque se acabase el verano y tener que volver a la rutina, los horarios, las carreras y las actividades… porque a lo mejor verán menos a sus papás, porque lo han pasado tan bien y han disfrutado tanto que no quieren que se acabe nunca.
Y a la vez sería precioso que nos dijesen: ¡Que ganas mamá, empiezo un nuevo curso! Voy a aprender un montón de cosas. Tengo ganas de ver a los amigos… Pero no que solo tuviesen ganas de empezar el cole por ver a los amigos… Que tuviesen ganas de ir a clase y de aprender, de descubrir cosas interesantes del mundo, de la vida.
Es igual que los adultos. Siiii… Todos estamos muy bien de vacaciones. Bien. Pero hay diferencia al empezar a trabajar si eres feliz en tu trabajo, te sientes realizado y motivado, tienes ganas de seguir aprendiendo, aunque te fastidie madrugar y los atascos… que si vas a un trabajo que no te gusta, no te valoran, te aburres, te exigen horas extras, no entiendes lo que te dicen…
Con todo esto que he reflexionado, lanzo dos preguntas a l@s que me leéis.
- ¿Qué puedo hacer yo como madre para motivar el inico de curso?
- ¿Qué puedes hacer tú, profesor, para que nuestros hijos tengan ganas de ir al colegio a aprender y no solo por ver a sus amigos?
Ahí os las dejo… seguro que con vuestras respuestas reflexiono un poquito más sobre todo esto que ronda mi cabeza esta semana.
Espero que disfrutéis de la vuelta al cole y del resto d ela semana!!!
Saray Escobar